El torneo de fútbol de Granadilla de 2008.

Un día de esa semana, el concejal de deportes, Ronny, preguntó si el jueves podría organizar un torneo de fútbol durante el tiempo libre. Los profesores preguntaron a los monitores si se podría organizar el torneo. El concejal de deportes lo anunció a todos los alumnos de los otros colegios. Los profesores también querían jugar y le preguntaron a Ronny si podían participar. Luego uno de los profesores tuvo la idea de hacer un equipo por colegio. Había un equipo de Zas, otro de Zalamea, otro de Marchena y otro equipo de todos los profesores. Por fin llegó el jueves y jugamos el torneo, nosotros solo perdimos un partido contra los profesores (1-0), porque nos paso una tontería en una falta.

Jugamos la final contra los profesores y ganamos 6-0. Habíamos apostado con los profesores que el que perdiera recogería los cubiertos del otro equipo y así fue. En nuestro equipo estaban Ronny, David, Kevin, José, Miguel (portero) y yo.

Oh sí! En la final tuve que jugar en la portería y no me marcaron goles.

La casa de las Conchas

En esta casa vivía un grupo de chicas de Sevilla, de Badajoz y por supuesto de Zas. También vivían dos monitores.

La convivencia en Granadilla

Al llegar a Granadilla todo era un aburrimiento porque no conocíamos a la gente de otros pueblos. Cuando ya estábamos los tres colegios nos repartieron en las diversas casas. En cada casa había un grupo de niños de distintos lugares. Mi casa era la de las Conchas. Era muy luminosa y tenía unas vistas impresionantes.
La convivencia en nuestra casa fue estupenda desde el primer momento. Nos presentamos entre nosotras y nos llevamos bastante bien. Hablábamos con las de Sevilla, reíamos con ellas, nos contábamos secretos entre nosotras…, pero las niñas de Badajoz que estaban en nuestra casa eran muy amables. Ellas nos ayudaban en todo lo que necesitáramos, tanto en lo bueno como en el malo. Entre nosotras todo era confianza desde el primer momento porque nadie tocaba nada de los demás a no ser que te pidieran algo y que se lo prestaras. Cuando teníamos que cargar el móvil, la cámara…lo enchufábamos en un ladrón en el cuarto de baño porque era donde había enchufes. Nos prestábamos cosas como: espuma, gomas de pelo, chaquetas, guantes…
La encargada de la casa que era Lorena hizo una pequeña reunión para organizarnos para limpiar cada día nuestra casa; excepto las habitaciones, que cada uno limpiaba la suya. En nuestra casa no había desprecio para nadie desde la más pequeña a la más vieja.
La convivencia de niños de otras casas también fue estupenda. Nadie se llevaba mal con nadie excepto algunas personas. En el comedor, nos servíamos unos a los otros. Fuimos como una gran familia en esos días.
Los monitores, que compartían con nosotros los talleres y los diferentes oficios, eran muy buena gente y muy amables. Nos enseñaron a hacer muchas cosas.
El último día unos lloraban, otros estaban contentos por marcharse…, pero casi todos nos despedimos entre nosotros porque fue una experiencia nunca vivida y ahora que sucedió te das cuenta de que hay muy buena gente por el mundo y que puedes llevarte bien con gente de otros lugares y diferentes costumbres en este caso la gente de Badajoz y la de Sevilla. La amistad y la convivencia fueron unas de las mejores cosas entre otras.

TRABAJOS DIARIOS EN GRANADILLA

Cada día, de nueve a doce de la mañana teníamos unos oficios. Eran de lo más variado: albañilería, recuperación de espacios, servicios generales, ganadería, agricultura, jardinería, artesanía, etc. Del cual os voy a hablar es el de albañilería.
En este taller reconstruíamos el pueblo: restaurando casas, almacenes, graneros, etc.
El monitor de esta actividad era Manuel, que también daba el taller de carpintería. Era un hombre muy honesto, que decía las cosas a la cara, muy educado y agradecido.
Nosotros, cuando nos tocó esta actividad, reconstruimos un patio cubierto: le colocamos el parquet, reconstruimos el pasamanos y dimos una capa de mortero al exterior.
Aquí os pongo una foto de ese lugar.

Cuentos al natural

Éste fue el taller que más me gustó. Lo gracioso es que no había elegido ese sino otros ya que no sabía que había que apuntarse. Entonces me pusieron en radio y en cuentos al natural.

Primero dimos un paseo, hasta llegar al jardín de los olores. Allí nos echamos en la hierba e hicimos una clase de relax y a mí me relajó.

Después de esta maravillosa experiencia Ade, la monitora, nos mandó tocar las plantas, preferiblemente descalzos. Al final, con la ayuda de todos, hicimos un cuento.

Yo le pregunté a Ade cuál era su planta favorita y me llevó junto a una que tenía olor a limón. Ade era una persona maravillosa! Por el camino vinimos hablando con ella de Galicia y de Granadilla.

TIEMPO LIBRE

En Granadilla, un día fuímos a dar un paseo por fuera de la muralla, casi todo el colegio, Esteban quería encontrar un cerdo que había visto el día anterior. Él siempre fue en el pelotón principal por que quería ver al cerdo. Cuando ya estabábamos acabando el recorrido, Esteban vio al cerdo y empezó a correr detrás de él. Pero no fue capaz de alcanzarlo.
Después de un rato persiguiéndolo. Esteban hizo el último spring pero cuando estaba tocando el cerdo, el cerdo se tiró por un barranco. Luego Esteban se echó las manos a la cabeza porque pensó que se había hecho daño. Un rato después un grupo volvió a ver al cerdo al lado del pantano, todo mojado.
Durante esa semana no lo volvimos a ver alrededor de la muralla.
En el siguiente tiempo libre hubó un campeonato de fútbol, que salientamos con la victoria del colegio de Zas sobre los profesores de los otros institutos.

Editor: José Baña Pardiñas

El Taller de Radio en Granadilla

Este fue el taller que más me gustó ya que el primero fue "carpintería" y me aburrí bastante y el tercero, "recursos naturales", ni fu, ni fa.
La repartición de los talleres se realizaba en el local del “ping-pong”, cada grupo de chicos y chicas se iba con un monitor a un local determinado. El taller duraba una hora y media (de doce y media a dos del mediodía).
Este taller se me pasó volando, ya que el tema de las comunicaciones no se me da nada mal.
La primera parte del taller consistía en repartir y preparar cada una de las secciones en las que consistía el programa (noticias, horóscopo….)
Yo elegí noticias, me pareció una sección una interesante y relativamente fácil. Me inventé unas noticias bastante disparatadas:
· Un tsunami que se acercaba a Granadilla.
· La gran actuación de Rihanna en la fiesta de despedida.
La segunda parte del programa consistió en hacer un ensayo de lo que sería el programa al día siguiente.
Al día siguiente, a las ocho de la mañana estábamos todos en el local preparados para empezar el programa.
Supuestamente teníamos que hacer un ensayo 10 minutos antes, pero la mayoría de la gente se quedó dormida y tuvimos que empezar el programa con el tiempo contado.
Nono se encargaba de abrir y cerrar el programa; Deborah, del menú; Bea y Rosana, de las dedicatorias; Verónica y Ángel se encargaban del horóscopo; un chico de Marchena, del tiempo; Antonio Tous tenía que contar cómo había sido su experiencia hasta entonces en Granadilla y el otro Antonio era el DJ.
Puede que haya gente a la que no le haya gustado el taller, pero a mí, me ha encantado.

La jardineria

Uno de los oficios que podías encontrar en Grandilla, era el de jardinero. Lo dirigía Jacinto. Era una persona que nos enseñó muchas cosas interesantes. Durante el día que nos tocó jardinería estuvimos cuatro compañeros de Zas junto con unos chicos de Zalamea y de Marchena. Estuvimos adornando el pueblo colocando unas macetas por todos los balcones de las casas. No sé por qué, estuvimos los de Zas por un lado, y los demás por el otro. Juntos terminamos esa tarea, la cual quedó muy chula. Después de eso, fuimos a unos invernaderos que había en el pueblo, y allí nos explicó Jacinto, un poco por encima, las diferentes clases de plantas que podíamos encontrar. Después de la charla, estuvimos hasta las doce del mediodía arrancando las malas hierbas que tenían algunas de las plantas. En esta actividad también estuvimos los de Zas por un lado y los otros, por otro, pero debió de ser porque era el primer día de convivencia. De este oficio, lo que pudimos aprender, es que hay que tratar a las plantas con cariño.

SERVICIOS GENERALES

Era el primer día y nadie sabía qué oficio nos iba a tocar. Cuando oímos “Servicios generales” nadie sabía lo que íbamos a hacer. Todos se preguntaban qué haríamos en ese oficio.
Cuando llegamos junto al monitor lo comprendimos todo. Nos enseñó alguna regla de reciclaje y nos mandó separar el cartón, del vidrio y del plástico. También tuvimos que ayudar en el comedor. Primero trajimos cosas de la despensa para que las cocineras hicieran la comida. Al terminar pusimos las mesas del comedor. Más tarde vertimos el aceite usado en unos bidones para después hacer jabón. Al terminar el monitor nos dejó aplastar unas latas con unas mazas. Nos lo pasamos en grande. Pero el oficio no se terminó ahí: por la noche tuvimos que volver a poner la mesa y después de comer recogerlas.

La carpintería

Aquel día nos levantamos a las ocho de la mañana. Desayunamos, repartieron los oficios y nos fuimos como todas las mañanas a trabajar. Acabamos a las doce de la mañana. A las doce y media fuimos con el carpintero a la carpintería. Era la primera vez que trabajaba con aquellos chicos, ya que como el taller era optativo no eran los de mi grupo de siempre. Me tocó con tres chicos de mi colegio: Kevin , Esteban y Marco Antonio. El carpintero nos dijo que tenía un montón de sillas del comedor, casas y talleres que arreglar porque estaban rotas.
Entonces nos separó por parejas. Kevin y yo fuimos juntos. Nosotros hicimos lo que pudimos pero solo arreglamos una.Tenía dos patas fastdiadas. A una le faltaba un trozo y a la otra le sobresalía.
Le clavamos un par de puntas por lugares donde no se veían. Al final la arreglamos.
Esteban y Marco también arreglaron una sola. La de ellos una de las patas era mas larga que las otras. Así fue el taller de carpintería.

RECUPERACIÓN DE ESPACIOS PERDIDOS

Este oficio fue uno de los primeros que hizo mi grupo. Cada día se encargaba un grupo. Consistía en quitar las malas hierbas que estaban pegadas a las casas, las de los caminos,barrer las piedras,que estaban sueltas por aquellos caminos, por dónde los turistas iban a visitar los diferentes lugares que constituían aquel precioso pueblo, también había que limpiar las paredes que tenían hiedras…
Para este oficio, tuvimos que utilizar los instrumentos adecuados como por ejemplo: carretillas, palas, escobones, azadas, horquillas… con los cuales estuvimos trabajando hasta dejar aquel camino completamente limpio. Estas se encontraban en una casa llamada "la casa de las herramientas".
En este oficio,como para muchos otros que allí realizamos tuvimos que ir preparados con unos guantes, funda, pelo atado…
José María era el monitor de guía de este oficio pero también era el médico de allí. El era uno de los más simpáticos y considerados de los monitores porque dejaba bastante tiempo de descanso pero cuando se acababa ese tiempo le gustaba mucho el trabajo bien hecho como a todos.
Durante las 2 horas que estuvimos realizando este oficio la convivencia con los otros chicos/as de los otros colegios fue muy buena, ya que nos sirvió para conocernos mejor y sobre todo para divertirnos un poco.
Este fue uno de los oficios más duros pero también es uno de los más importantes ya que gracias a él se va manteniendo ese pueblo tan estupendo en pie y todo gracias a los esfuerzos de los chicos de los diferentes colegios que durante todo el año pasan por allí.

NOTA IMPORTANTE: las malas hierbas que se quitaban de los caminos, paredes… se llevaban a un lugar donde se almacenaban, para después hacer un abono natural.

"Proyecto del centro"

Los alumnos que fuimos a Granadilla también teníamos otra actividad denominada: "Proyecto del Centro". Le dedicábamos dos horas cada tarde con nuestros profesores del colegio. Os voy a explicar un poco de qué trata.
Para poder participar en la recuperación de Granadilla teníamos que mandar un anteproyecto. Nuestro anteproyecto consistía en un juego relacionado con el Parchís y el Trivial. Cuando nos dijeron que nos había tocado ir a esta excursión nos pusimos “manos a la obra”.
Estábamos divididos por grupos, cada grupo era de un color y tenía que buscar información relacionada con Granadilla: historia, flora, fauna, etc. Esta actividad había empezado en nuestro colegio. Unos estábamos buscando la información necesaria para hacer el juego; otros, con ayuda del profesor de Plástica, empezaron a construir el tablero del juego. Cuando estábamos terminando de buscar información, algunos integrantes del grupo empezaron a preparar las preguntas. Cuando ya casi teníamos todo hecho llegó el día de marchar para Granadilla. Los días que estuvimos allí terminamos el juego y jugamos, que era lo que queríamos.
El primer día que realizamos esta actividad en Granadilla unos estuvimos haciendo las tarjetas del juego con cartulina, otros estuvieron terminando el tablero y un chico estuvo haciendo una caja para las preguntas del juego. Nuestros profes también nos ayudaron con las preguntas y con el tablero. Los dos días siguientes unos estuvimos pasando las preguntas a las tarjetas, otros terminando el tablero, porque aún no lo habíamos terminado… y, cuando ya no podíamos más, teníamos que descansar un rato: salíamos al balcón a tomar un poco de aire puro y fresco.
En esta habitación había un poco de todo: sillas, mesas, balcón y lo mejor, un enchufe, porque en aquel pueblo no había muchos enchufes y la electricidad era producida con paneles solares. Pero nosotros fuimos precavidos y llevamos un ladrón para poder cargar los móviles.
El cuarto día ya teníamos todo preparado para jugar porque los profes se habían encargado de hacer los acertijos, nosotros las preguntas y entre todos, el tablero para el juego. Este día transportamos el juego para la iglesia y empezamos a jugar. Unos minutos más tarde unos estábamos resolviendo acertijos y otros preguntas. Para poder resolver las preguntas tenían que buscar en la información que habíamos buscado por grupos en nuestro centro y de la que habíamos construido las preguntas, para poder resolver los acertijos había que pensar.
En este juego nos jugábamos más nota en la media de la evaluación; el que quedara primero llevaría un punto más en la media, el segundo cero con nueve y así sucesivamente. El que quedara de último llevaría cero con cinco más solo por participar en la recuperación de pueblos abandonados.
Este juego fue fantástico, divertido… porque lo habíamos construido nosotros, exceptuando unas ideas que nos habían dado otros juegos. Nos hizo pasar ratos inolvidables porque lo pasamos muy bien construyendo y sobre todo jugando. Creemos que valió la pena todo el esfuerzo que realizamos porque hemos vivido una experiencia nueva, hemos aprendido a resolver problemas en grupo y, lo más importante, a ponernos de acuerdo.

La llegada

El día 30 de marzo, llegamos a las seis y media a aquel pueblo que era conocido como ``Granadilla´´. No estábamos muy contentos, porque nos habían comentado que teníamos que estar en la casa con los chicos y chicas de los demás centros. Pero, después, eso fue lo más divertido. Cuando llegamos, dimos una vuelta por el pueblo y por la muralla.
La calle principal, que era donde se encontraban nuestras casas, estaba bastante bien. Una monitora nos llamó para así poder hacer los grupos. Fue pidiendo un número determinado de personas de cada centro para cada casa. Luego, pusimos el equipaje en nuestras respectivas casas, y fuimos explorando cada rincón.
Mi primera impresión del pueblo fue que estaba mucho mejor de lo que habían comentado antes de emprender el viaje. El último día de la semana, la situación de Granadilla era la misma. Pero estaba un poquito más adornada, ya que por allí habían pasado tres centros muy diferentes y con tres culturas que lo hicieron mucho mejor.

El viaje a Granadilla

El 30 de marzo los alumnos de 3º del eso nos fuimos de excursión a Granadilla, Cáceres, durante una semana.
El viaje a Granadilla fue bastante largo. De ida, salimos a las doce y media de la noche, casi a la una porque tuvimos que cambiar de autobús ya que las maletas no cogían en el maletero. Al cabo de un rato de camino, ya empezamos a cambiarnos de sitio. Durante las primeras horas de camino, íbamos todos bastante activos y hablando de nuestras cosas mientras el tiempo transcurría y la distancia se acortaba. Cada dos horas, aproximadamente, hacíamos una parada en una gasolinera o en un bar, para comer, beber, repostar gasolina o ir al servicio. Hacia las tres o tres y media de la mañana, la mayoría de la gente ya estaba dormida o intentaba hacerlo. Todos estaban dormidos excepto Kevin, José, Silvia, Sonia, Ronny, Noelia Santos y yo, que continuábamos hablando y haciendo fiesta, al tiempo que no dejábamos dormir a mucha gente y despertábamos a mucha otra. A las ocho y media de la mañana paramos en Salamanca, donde desayunamos y fuimos a visitar la iglesia, la plaza y otros monumentos preciosos. La ciudad, para mí, es muy parecida a Santiago. A las diez u once, continuamos el trayecto y a las once y media o doce paramos en Béjar, un pueblo muy bonito que estaba en Salamanca. Luego, continuamos y paramos en Candelario, otro pueblo que estaba en Salamanca y en el que comimos en un bar ya que llovía. Tras comer, fuimos a dar una vuelta por este pueblo antiguo pero bonito. Tras esta visita, retomamos el viaje y a las cinco y media, aproximadamente, llegamos a Granadilla; con algunos problemas, ya que nos perdimos unos metros antes de llegar, pero conseguimos orientarnos correctamente y llegamos a ese fantástico pueblo llamado GRANADILLA.
El viaje de vuelta, tiene menos anécdotas que contar porque íbamos todos bastante más cansados pero aún así, hubo algunos, como las personas que he mencionado anteriormente, que no dormimos nada en el viaje de vuelta. Salimos de Granadilla a las diez y llegamos a las siete, aproximadamente, a Zas, donde nos esperaban nuestros padres para ayudarnos a coger las maletas, que ya no iban cargadas sólo de ropa, calzado, toallas y demás objetos de aseo diario, sino que portaban muchos recuerdos de cada una de las personas que conocimos en Granadilla, con las que nos divertimos mucho y de las cuales, nunca nos olvidaremos.
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LA FIESTA DE DESPEDIDA

Fue una pasada, antes de ella hicimos una ceremonia de boda en la que Marco y Noelia fueron los novios (lo son en realidad, así que no hicimos nada malo) y yo fui el cura.
Los casamos y antes hubo una comida: carne a la parrilla. Después hicimos como una especie de fiesta de la boda en la cual participamos los tres colegios.
Lo pasamos genial, nos conocimos todos y nos llevamos muy bien.
Solo hubo un problema, que no había refrescos, pero estuvo genial.